Yo, Animal: ¿SABEMOS CUÁN INTELIGENTES SON LOS CABALLOS?

"Los estudios sobre las destacadas habilidades de aprendizaje de los caballos muestran que son mucho más inteligentes de lo que la mayoría de la gente cree."

Dra. Evelyn Hanggi

La Dra. Evelyn Hanggi, investigadora y presidenta y cofundadora de la Equine Research Foundation, ha estudiado extensamente la inteligencia de los caballos. -"Por desgracia, tanto la cognición como la percepción de los caballos han sido frecuentemente malinterpretados: todavía es común la creencia, de que los caballos tienen un cerebro muy pequeño, que no piensan, que sólo actúan por instinto y que no pueden generalizar ni formar conceptos abstractos."

Hoy en día, los científicos evalúan principalmente tres aspectos de la inteligencia equina: la habilidad de los caballos para resolver problemas de dificultad creciente, la velocidad a la que aprenden a realizar una tarea y su capacidad para retener ese aprendizaje adquirido.

A raíz de los resultados científicos, se pone de manifiesto, que los caballos no sólo son capaces de realizar tareas cognitivas ordinarias, sinó que también pueden superar retos y problemas planteados, encontrando soluciones nuevas. Dicha habilidad tiene un significado adaptativo, ya que en la naturaleza tienen que hacer frente a una disponibilidad impredecible de agua; a depredadores de localización y hábitos cambiantes; y a un sistema social complejo, donde es de gran importancia aprender y recordar quién es quién y los roles de cada individuo. Con mayor motivo en el caso de los caballos domésticos, ya que los retos a superar son aún mayores por tener que vivir en ambientes artificiales y/o inadecuados.

"Confinar a un animal pensante en un establo oscuro y polvoriento, con poca o ninguna posibilidad para la interacción social y privarlo de cualquier estimulación mental, es tan dañino como alimentarlo de forma inadecuada o utilizar métodos abusivos en la doma."-Dra. Evelyn Hanggi

Artículo completo (en inglés)

Otros enlaces:

EQUINE RESEARCH FOUNDATION
EL LENGUAJE DE LOS CABALLOS, ¡LAS EMOCIONES!